domingo, 10 de octubre de 2021

Góngora y su poesía

 Vamos a leer los siguientes poemas de Góngora correspondientes a sus diferentes etapas: 

1ª ETAPA: POESÍA POPULAR

La más bella niña

La más bella niña 

De nuestro lugar, 

Hoy viuda y sola 

Y ayer por casar, 

Viendo que sus ojos 

A la guerra van, 

A su madre dice, 

Que escucha su mal:

Dejadme llorar 

Orillas del mar.

Pues me disteis, madre, 

En tan tierna edad 

Tan corto el placer, 

Tan largo el pesar,

Y me cautivasteis 

De quien hoy se va 

Y lleva las llaves 

De mi libertad,

Dejadme llorar 

Orillas del mar.

En llorar conviertan 

Mis ojos, de hoy más, 

El sabroso oficio 

Del dulce mirar, 

Pues que no se pueden 

Mejor ocupar, 

Yéndose a la guerra 

Quien era mi paz,

Dejadme llorar 

Orillas del mar.

Dulce madre mía, 

¿Quién no llorará, 

Aunque tenga el pecho 

Como un pedernal, 

Y no dará voces 

Viendo marchitar 

Los más verdes años 

De mi mocedad?

Dejadme llorar 

Orillas del mar.

Váyanse las noches, 

Pues ido se han 

Los ojos que hacían 

Los míos velar; 

Váyanse, y no vean 

Tanta soledad, 

Después que en mi lecho 

Sobra la mitad.

Dejadme llorar 

Orillas del mar. 


2ª ETAPA: POESÍA CRÍTICO-BURLESCA

Leandro y Hero. Leandro y Hero son una pareja de enamorados que viven en dos islas separadas por un estrecho. Ella vive en una torre (como sacerdotisa de Afrodita) y cada noche Leandro cruza a nado el estrecho para encontrarse con ella, guiado por una lámpara. Una noche de invierno, la lámpara se apaga por el viento y él se ahoga. Ella acaba suicidándose.

Hero somos, y Leandro

no menos necios que ilustres

en amores y firmezas

al mundo ejemplos comunes. 

El amor, como dos huevos

quebrantó nuestras saludes: 

él fue pasado por agua,

yo estrellada mi fin tuve. 


Ande yo caliente. Sobre la vida sencilla, desde una visión burlesca y peculiar del tópico horaciano del Aurea Mediocritas: 

Ande yo caliente,

y ríase la gente.

Traten otros del gobierno

del mundo y sus monarquías,

mientras gobiernan mis días

mantequillas y pan tierno,

y las mañana de invierno

naranjada y aguardiente,

y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla

el príncipe mil cuidados

como píldoras dorados,

que yo en mi pobre mesilla

quiero más una morcilla

que en el asador reviente,

y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas

de plata y nieve el enero,

tenga yo lleno el brasero

de bellotas y castañas,

y quien las dulces patrañas

del rey que rabió me cuente,

y ríase la gente.

Pase a media noche el mar

y arda en amorosa llama

Leandro por ver su dama;

que yo más quiero pasar

de Yepes a Madrigar

la regalada corriente,

y ríase la gente.


Pues Amor es tan cruel,

que de Píramo y su amada

hace tálamo una espada,

do se junten ella y él,

sea mi Tisbe un pastel,

y la espada sea mi diente,

y ríase la gente.

 

3ª ETAPA: POESÍA CULTERANA

- Fábula de Polifemo y Galatea: Extenso poema en octavas reales basado en la Metamorfosis de Ovidio: Polifemo, el cíclope hijo de Poseidón, se venga por los amores surgidos entre Acis y Galatea, aplastando al joven, que es convertido en un río que fluye hacia el mar. La historia solo es un pretexto para hacer gala del culteranismo, donde se contraponen la belleza y la fealdad. 

 

VI  De este, pues, formidable de la tierra

bostezo, el melancólico vacío

a Polifemo, horror de aquella sierra,

bárbara choza es, albergue umbrío

y redil espacioso donde encierra

cuanto las cumbres ásperas cabrío,

de los montes, esconde: copia bella

que un silbo junta y un peñasco sella.

VII    Un monte era de miembros eminente

este que, de Neptuno hijo fiero,

de un ojo ilustra el orbe de su frente,

émulo casi del mayor lucero;

cíclope, a quien el pino más valiente,

bastón, le obedecía, tan ligero,

y al grave peso junco tan delgado,

que un día era bastón y otro cayado.

 

- SONETOS. En ellos expresa con un lenguaje brillante, culto y elitista, los principales temas barrocos. En el siguiente soneto aparece el tópico del "Collige, virgo, rosas". Identifica los versos concretos y comprueba que tienen una larga tradición posterior en la literatura española. 

SONETO LXXXV

 Mientras por competir con tu cabello

oro bruñido al sol relumbra en vano,

mientras con menosprecio en medio el llano

mira tu blanca frente al lilio bello;


mientras a cada labio, por cogello,    5

siguen más ojos que al clavel temprano,

y mientras triunfa con desdén lozano

del luciente cristal tu gentil cuello,


goza cuello, cabello, labio y frente,

antes que lo que fue en tu edad dorada    10

oro, lilio, clavel, cristal luciente,


no sólo en plata o vïola troncada

se vuelva, más tú y ello juntamente

en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. 

 



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