OPINIÓN PERSONAL

 En este apartado es donde debemos demostrar toda nuestra madurez, capacidad crítica, profundidad de pensamiento..., y todo a través del uso de la palabra, de un buen dominio del lenguaje (registro formal).

Aunque es el apartado más abierto, el que menos se puede preparar de antemano, sí que podemos apuntar algunas pinceladas.

1. BORRADOR

Elabora un borrador previo donde vayas apuntando aquellas ideas que luego formarán parte de tu escrito. Como si se tratara de un brainstorming, plantéate cuestiones como: 

- ¿Es un tema actual o atemporal?

- ¿A quién o quiénes puede interesar?

- ¿ Qué argumentos hay a favor?

- ¿Y en contra?

- ¿Qué se ha dicho sobre el tema?

2. REDACCIÓN

El texto debe ser de carácter expositivo-argumentivo. Por ello, una estructura recomendada es la siguiente (recuerda ir enlazando las distintas partes con diferentes conectores): 

1. PÁRRAFO INICIAL: INTRODUCCIÓN DEL TEMA

Redacta un párrafo breve apuntando el tema de debate y la postura del autor respecto al mismo, de forma que te sirva para enlazarlo con tu propia opinión.

Ej. Uno de los temas que se insinúan en el texto... Me gustaría incidir en un aspecto expresado por el autor... 

2. PÁRRAFOS CENTRALES: CUERPO ARGUMENTATIVO

- Comienza a introducir tu opinión con el uso de diferentes conectores de opinión.

              *Recuerda: LISTA DE CONECTORES

- Apoya tu postura con argumentos concretos e identificables, diferentes a los del autor (aunque estemos en la misma sintonía ideológica que él).

              *Recuerda: LISTA DE ARGUMENTOS  

- Demuestra tu posición, haciendo alusiones a la actualidad (relaciona con noticias actuales, temas de reflexión candentes o vigentes…), temas interdisciplinares, intertextualidad…  

        - Para una argumentación sólida, muestra las diferentes posturas respecto al tema: Desde un punto de vista.../ desde otro, sin embargo...; se podría enfocar... aunque también existe la posibilidad...

        - Junto a unos argumentos sólidos es imprescindible un tono moderado, suave, elegante..., nada extremo ni visceral. Para ello, te pueden ayudar el uso de la impersonalidad y estructuras condicionales. 

3. PÁRRAFO FINAL: CONCLUSIÓN

Deja clara tu postura respecto al tema, la tesis que defiendes. Puedes volver a reiterarla con un giro verbal, pero recuerda mostrar moderación en tus palabras (no te muestres excesivamente radical), dejando abierta una puerta al debate o a la reflexión. 

    Puedes concluir con algunas de estas fórmulas: 

- Pregunta retórica (una afirmación encubierta).

- Una visión de futuro sobre el tema: No sabemos qué ocurrirá en el futuro, pero sería deseable...