martes, 13 de abril de 2021

HITLER, Mi lucha


Debido a sus problemas pulmonares en la adolescencia, se convirtió en un lector compulsivo. Según sus amigos de juventud, frecuentaba librerías y bibliotecas de préstamo. Lo evocaban rodeado de pilas de libros, sobre todo tratados de historia y sagas de héroes alemanes. A su muerte, dejó una biblioteca con más de mil quinientos volúmenes. 

Mein Kampf lo convirtió en el autor del gran best seller en alemán de los años treinta del pasado siglo. En esa década, su libro fue el más vendido después de la Biblia. Cobró liquidaciones millonarias por las ventas y, nimbado por el éxito y el dinero, consiguió borrar su imagen de fanfarrón de cervecería. Desde 1925, año de publicación del primer volumen de Mi lucha, rellenó en sus declaraciones de renta la casilla correspondiente a la profesión de "escritor" -el liderazgo de masas, la intimidación y el genocidio eran por entonces aficiones no remuneradas-. 

El infinito en un junco, Irene Vallejo. 

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