1. AMOR NEOPLATÓNICO.
DEFINICIÓN: Es un tipo de amor imposible e idealizado en el cual el poeta admira la belleza de la dama (reflejo de su belleza interior) que le permite purificarse y alcanzar a ver la perfección divina. Se sigue el modelo de los autores italianos del Renacimiento (Dante y Beatriz en La divina comedia, y Petrarca y Laura).
a. Belleza de la amada. La belleza física de la amada es reflejo de su belleza interior (Dona angelicata), y, a su vez, esta es reflejo de Dios. El amor entra por los ojos y llega al corazón del enamorado. Esta admiración de la belleza de la amada purifica al amante. Así, los versos que la amada inspira en el poeta son una forma de llegar a Dios, por ello en los poemas suele aparecer:
- Descripción de la amada (Descriptio puellae). Comparada (metáforas, comparaciones) siempre con elementos de la Naturaleza (otro de los temas
del Renacimiento):
- Cabellos rubios, largos: oro, filamentos.
- Tez blanca: azucena, nieve (frialdad)
- Mejillas sonrosadas: rosa.
- Labios: rubíes, clavel.
- Dientes: diamantes, perlas.
- Ojos: luz, sol.
- Manos: cristalinas
Botticelli, La primavera.
b. Amor idealizado. El enamorado no espera nada frente al amor carnal. La amada es un ser angelical (donna angelicata, que permite acceder hasta Dios) y divinizada ("por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por voz muero").
Esta misma filosofía la podemos ver en poetas
posteriores (ej. Bécquer: Por una mirada un mundo…; Hoy la tierra y los cielos
me sonríen… Prácticamente se conforma con una mirada de la amada. Otro ejemplo, Agustín García Calvo: Libre te quiero/como arroyo que brinca/de peña en peña./Pero no mía) Es un
nuevo concepto de valoración de la mujer por lo que es.
Soneto XXIII de Garcilaso:
“En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre;
marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
c. Introspección sentimental del poeta
-
Introspección en su mundo interior, (frente a los ejercicios de virtuosismo
verbal de la poesía del amor cortés), mostrando su alma ("mi alma os ha cortado a su medida / por hábito del alma misma os quiero")
- Muestra de los estados
emocionales (lágrimas).
Égloga I, Garcilaso:
Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan;
los árboles parece que s’inclinan;
las aves que m’escuchan, cuando cantan,
con diferente voz se condolecen
y mi morir cantando m’adevinan;
las fieras que reclinan
su cuerpo fatigado
dejan el sosegado
sueño por escuchar mi llanto triste.
Tú sola contra mí t’endureciste,
los ojos aun siquiera no volviendo
a los que tú hiciste
salir, sin duelo, lágrimas corriendo.
Égloga I, Garcilaso:
Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan;
los árboles parece que s’inclinan;
las aves que m’escuchan, cuando cantan,
con diferente voz se condolecen
y mi morir cantando m’adevinan;
las fieras que reclinan
su cuerpo fatigado
dejan el sosegado
sueño por escuchar mi llanto triste.
Tú sola contra mí t’endureciste,
los ojos aun siquiera no volviendo
a los que tú hiciste
salir, sin duelo, lágrimas corriendo.
2. NATURALEZA: LOCUS AMOENUS
- Evocación de la Naturaleza en términos de amor y armonía.
- El amor
es la fuerza generadora y unificadora de la naturaleza (neoplatonismo).
- Ósmosis con la naturaleza: testigo, refugio, confidente.
- Contraste
entre el dolor y el equilibrio.
-
Escenario: la naturaleza es un espectáculo de armonía, en el cual el amor
humano puede encontrar su lugar.
-
Descripción idealizada (se suprimen los rasgos más realistas) con frecuente uso de epítetos:
Pájaros
Fuentes
Sombra
Verdura
Árboles
Pastores:
trasunto del poeta.
Égloga I, Garcilaso:
Corrientes aguas puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento,
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas d’alegría.
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento,
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas d’alegría.
3. LA MITOLOGÍA
Es el
perfecto homenaje que pueden hacerles a los clásicos, con su visión más pagana. Encontramos dos formas fundamentales de tratar los motivos mitológicos:
1. Como simples referencias cultas.
2. Como trasunto de los sentimientos del poeta.
Soneto XIII, Garcilaso:
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
1. Como simples referencias cultas.
2. Como trasunto de los sentimientos del poeta.
Soneto XIII, Garcilaso:
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
4. OTROS TEMAS. TÓPICOS.
- DESCRIPTIO PUELLAE / DONNA ANGELICATA
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