jueves, 17 de marzo de 2022

EL LICENCIADO VIDRIERA, Cervantes


     

Antes de adentrarnos en el Quijote para conocer al que es el loco más universal, os recomiendo la lectura de El licenciado Vidriera. Se trata de una de las Novelas Ejemplares más significativas de Cervantes y seguro que encontraréis en ella un antecedente de nuestro Quijote. Nos cuenta la historia de un personaje de gran cultura, que cae en un tipo curioso de locura: se cree todo de vidrio. A pesar de las locuras ligadas a la creencia en su fragilidad, su mente es absolutamente prodigiosa, y son muchos los personajes que lo ponen a prueba con sus preguntas comprometidas. Como veremos, más allá de su locura,  sus respuestas nos muestran a un personaje muy inteligente, como demuestra en esta intervención donde desmonta con ironía a los poetas...

"Otra vez le preguntaron qué era la causa de que los poetas por la mayor parte eran pobres. Respondió que porque ellos querían, pues estaba en su mano ser ricos si se sabían aprovechar de la ocasión que por momentos traían entre manos, que eran las de sus damas, que todas eran riquísimas en extremo, pues tenían los cabellos de oro, la frente de plata bruñida, los ojos de verdes esmeraldas, los dientes de marfil, los labios de coral y la garganta de cristal transparente, y que lo que lloraban eran líquidas perlas, y más, que lo que sus plantas pisaban, por dura y estéril tierra que fuese, al momento producía jazmines y rosas, y que su aliento era de puro ámbar, almizcle y algalia, y que todas estas cosas eran señales y muestras de mucha riqueza. Éstas y otra cosas decía de los malos poetas, que de los buenos siempre dijo bien y los levantó sobre el cuerno de la luna."


Así nos describe Cervantes al personaje: 

"Seis meses estuvo en la cama Tomás, en los cuales se secó y se puso, como suele decirse, en los huesos, y mostraba tener turbados todos los sentidos. Y, aunque le hicieron los remedios posibles, solo le sanaron la enfermedad del cuerpo, pero no de lo del entendimiento, porque quedó sano, y loco de la más extraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto. Se imaginó el desdichado que estaba hecho de vidrio, y con esta imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le romperían; que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio de pies a cabeza. 

Para sacarle de esta extraña imaginación, muchos, sin atender a sus voces y ruegos, le abrazaron, diciéndole que se diese cuenta de que no se quebraba. Pero lo que se ganaba en esto era que el pobre se echaba en el suelo dando mil gritos, y luego le daba un desmayo del cual no volvía en sí en cuatro horas; y cuando volvía, era renovando los ruegos de que otra vez no le abrazasen. Decía que le hablasen desde lejos y le preguntasen lo que quisiesen, porque a todo les respondía con más entendimiento, por ser hombre de vidrio y no de carne: que el vidrio, por ser de materia sutil y delicada, obraba por ella el alma con más eficacia que no por el cuerpo, pesada y terrestre."

Algunos estudios literarios afirman que Cervantes escribió el comienzo del Quijote como una novela ejemplar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario